domingo, 28 de septiembre de 2014

Brutalidad intelectual

Pasaba el domingo y leía distraídamente el periódico, predecible y anodino.

Hasta que apareció Orwell con su fusil, explicando al poeta comunista Spender que...
...quise utilizarle como símbolo del bolchevique de salón porque a) los versos suyos que había leído no me habían parecido gran cosa, b) me parecía usted una especie de persona elegante y de éxito, amén de comunista o simpatizante comunista, y como no nos conocíamos podía considerarlo un tipo y hasta una abstracción. Incluso si me hubiese desagradado usted, después de conocerle, tendría que haber cambiado mi actitud, porque al conocer a alguien uno repara enseguida en que se trata de una persona y no una especie de caricatura que personifica determinadas ideas. En parte por esa razón no frecuento mucho los círculos literarios, porque sé por experiencia que después de hablar con alguien ya no podré demostrar ninguna brutalidad intelectual, incluso aunque lo considere mi obligación, igual que esos parlamentarios laboristas que se pierden sin remedio cuando los duques les dan palmaditas.
Hay que hacerse con ese libro de inmediato. 

Y hay que intentar ser más brutales intelectualmente. Es nuestra obligación.

domingo, 14 de septiembre de 2014

Junqueras y nada más

Ya, ya sé que estamos cansados de oír hablar siempre de lo mismo en editoriales, artículos de opinión, tertulias y demás.  Por eso, amigos, les invito a que dejen de leer análisis sobre el temita catalán y que acudan a las prístinas fuentes del asunto. En concreto a estas dos respuestas de Junqueras, conspicuo promotor de esta movida. Porque aquí está todo:
     Usted ha llamado al presidente Artur Mas a la desobediencia en caso de que el Tribunal Constitucional suspenda la consulta. ¿Qué pretende que haga?
        Desobediencia, cuando alguien te prohíbe votar, significa votar igualmente. Desobedeceremos las leyes españolas pero obedeceremos el mandato que tenemos del Parlament y que nos dieron los catalanes en las elecciones de 2012.

    Pero será una consulta ilegal.
        Haremos la consulta bajo el marco legal del Estado naciente. Ha llegado la hora de saltarse las leyes españolas. Ha llegado la hora de prescindir de la legitimidad española para crear la nuestra propia. Ha llegado la hora de saltarse el marco legal anterior para crear el siguiente, como sucede siempre en caso de independencia.

Repitámoslo one more time, por si no ha quedado claro: Junqueras quiere hacer una consulta para saber si los catalanes quieren que nazca un nuevo estado catalán con su consiguiente nuevo marco legal, el marco legal de un estado naciente que surgirá haciendo la propia consulta saltándose la ley española.

Pero lo importante es preguntar a los catalanes, y contar votos y tal. Democráticamente.

Sólo nos queda aplaudir y felicitar a los lumbreras que han mordido el anzuelo.

miércoles, 10 de septiembre de 2014

La socióloga, la niña y el google

Después de una entrada tan sesuda como la última saben que por lo general suelo tomarme un par de meses de descanso. Pero hoy he leído algo que me apetece comentar: la entrevista que hace Ramón Lobo (un periodista a quien le gusta empezar sus preguntas con un "como me comentó una vez el líder de la contrainsurgencia peshmerga", o algo similar) a Belén Barreiro, una socióloga top, que diría Cristiano Ronaldo, de las cien mujeres más influyentes de España y ex-asesora de Zapatero; una mujer, en definitiva,  que se ha movido con gran soltura por las cumbres socialdemócratas, cosa que en el fondo nos da un poco de envidia.

Habría mucho que decir sobre la entrevista. Podríamos comentar la mal disimulada felicidad de entrevistada y entrevistador por el ascenso de Podemos ("jajaja - jijiji"), un fenómeno que para la socióloga (en su momento de mayor lucidez) encierra cierto paralelismo con el ascenso del Frente Nacional. También podríamos rebatir su insistencia (la de la entrevistada, pero también la del entrevistador) en la idea de que vivimos en una "democracia secuestrada", pero no haríamos sino repetir de mala manera los argumentos de este imprescindible artículo de Jorge Galindo.

Pero hay un par de cosas que no podemos dejar pasar. La primera es esta respuesta, que sería para el mármol pero que voy a ir dejando plasmada en este humilde cuaderno hasta que llegue el pedido que he hecho a Carrara:

Mi hija, que tiene trece años recién cumplidos, estaba empeñada en comprarse una pulserita con la bandera española. Entré en estado de shock. Me dijo: «¿Mamá, no eras tan liberal? ¿Por qué no me puedo poner la bandera?». Le conté qué significaba, Cataluña, el problema de España, la derecha… Cuando acabé me dijo que de momento no se la iba a poner, pero que no acababa de entender por qué no se puede ser de izquierdas y llevar la bandera española. Y tiene toda la razón. A ver si empieza a ser la primera generación reconciliada.

Y es que tenemos tanto que aprender de los niños, que diría Pedro Ruiz.

Pero aún hay más. La entrevista prosigue con un repaso a la actualidad en el que no falta ni un tópico, y llegamos a uno de los preferidos para la verdadera izquierda, que aquí no podría faltar, y que quizás es definitorio de la relación con la realidad de la entrevistada y del entrevistador (quien, por si no lo saben, o si no lo han notado, o en el improbable caso de que no se lo haya recordado ya él mismo,  es ex-corresponsal de guerra, como Pérez-Reverte - nos ahorramos nuestro diagnóstico sobre la correlación entre visitar escenarios bélicos y las tendencias campanudas). Dice, digo, la socióloga (y asiente el entrevistador) que:

Somos de las pocas democracias con una pasado dictatorial cuyo Parlamento no ha condenado de forma explícita el franquismo. Y eso es gravísimo.

Algo que además de gravísimo es simplemente falso; quizás la socióloga también tenga que aprender de los niños cómo usar google.

En fin, que menos mal que en estos casos siempre siempre hay un pesado que se encarga de recordar estas cosas.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Balcones de Barcelona

Barcelona, a pocos días del 11/9/1714+300















En los balcones parece que gana el No Sabe / No Contesta. O no. Quizás mejor no desear que se pongan a votar con los balcones. 


Luego nos enteramos por la prensa de que se está imponiendo el seny:


  
No olvidemos que últimamente no nos creemos del todo lo que publican los periódicos.

 
Seguiremos atentos los acontecimientos: